AMY FITZPATRICK
El fragor del relámpago
iluminó mi alma,
pesaba en ti
y mi corazón lloraba,
¿hasta cuándo tanta impotencia?
¿hasta cuándo tato
sufrimiento?
No sabemos nada de ti Amy,
han transcurridos diecisiete
años,
¿dónde estás Amy?
¿quién te ha hecho daño?
una mancha se extiende como el
aceite,
demasiados lobos voraces tras
corderos inocentes,
mañana tendré la oportunidad
de hablar contigo,
sanar toda herida,
y verte sonriente en la gloria
de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario