Para mí Bukowski no fue un
mero alcohólico; fue un buen bebedor. Honesto, honrado, profundo, lleno de
vida, filósofo… Un escritor con talento. Debió de conocer mucho la psicología
humana. Me he reído con él. He leído su poesía divirtiéndome. Era un hombre que
luchaba cuerpo a cuerpo. Me lo imagino un tipo duro ante los peligros, sin
embargo, fue un cordero. Aunque me he sentido muy triste al leer su cuento titulado
La chica más hermosa de la ciudad. Mi cabeza no paraba de dar vueltas al asunto.
Ahí he conocido a una persona verdadera. Hay mucha verdad en él. ¿La vida se
rió de él? ¿o se rió él de la vida? Voy a seguir leyendo más su obra. Su hija sigue viva. ¡Salud y poesía! ¡Chapó por ti Bukowski,
estás vivo en otra dimensión y sigues escribiendo!
Francisco José Blas Sánchez