martes, 30 de marzo de 2021

Miguel Hernández no cesa

 

Cuando era niño me preguntaba por tanta obligación debido a tener que acudir al colegio y realizar tantas y tantas tareas de estudio, gimnasia y, cómo no, hacer los deberes por la tarde, para que a la mañana siguiente no me ganara el enfado del profesor. En mi imaginación revoloteaba el porqué de tener solamente media hora de descanso cada día en el conocido recreo donde todos los niños y las niñas éramos libres. Me encantaba vivir las aventuras con mis compañeros de clase considerándolos a todos ellos mis amigos. Pero una pregunta que me hice en mi interior fue desvelada con el paso del tiempo al madurar el fruto de la infancia en la sazón de la adolescencia. ¿Por qué tenía yo que estudiar la vida y obra de unos hombres y mujeres que no conocía? Sí. En concreto me refiero a la literatura. Esa arquitectura de pensamiento y sentimiento edificada en el papel de la vida desde hace mucho tiempo siguiendo todavía la construcción de la obra hasta el final del mundo. Nombres y nombres de hombres y mujeres que tenían vida en los libros aglutinados en las estanterías. Pero hubo un nombre en ese misterioso océano de las palabras que se nombraba mucho en la ciudad de Orihuela. Miguel Hernández.

 

 

 

Al tener inquietud artística en mi adolescencia y haber formado un grupo de música con dos amigos del colegio, esos nombres de hombres y mujeres cobraban más sentido. Tenía que escribir canciones y precisamente fui el escogido por mis amigos para cosechar palabras melódicas para las canciones del grupo de música. Tenía que leer las creaciones de otros creadores para que se enriqueciera más mi labor como letrista. Entonces ese niño, que habita en el corazón, cambió cuando conocí el poema titulado “El niño yuntero”.

 

 

 

Miguel Hernández; una vida y una obra escritas en la historia. Su casa natal, su casa museo. (¿Y ese sentimiento profundo con mezcla alegre y taciturno que todos experimentamos pisando su suelo, vistiendo sus paredes donde estaba vivo Miguel?). Algunos de sus herederos estaban cerca de mí en la ciudad de Orihuela. Sentía algo mágico con todo ello. A pesar de escribir canciones, premiadas con buena crítica de mis amigos y desconocidos, no me atrevía a escribir poemas. Tenía y tengo todavía mucho respeto a la poesía y a la figura del poeta.

 

Entonces fui conociendo más a ese hombre de Orihuela que llegó hasta el alto pináculo de la historia de la literatura Española. Un hombre sensible, imaginativo, romántico y no dudo de su afable corazón. Por poner un ejemplo compartió con los miembros de la generación del 7 esa renovación de la poesía a favor del hombre, como dicen los estudiosos de la obra de Miguel. E influyente para la generación del 50. Leía sus poemas y me decían algo extraño. Con el paso del tiempo esas palabras en el papel cobraban vida en mi pensamiento y sentimiento. Un poeta que murió en la cárcel. ¿Por qué?. Eso no tenía mucho sentido para mí. Ese hombre, poeta y perito cantando romances, encarcelado en ausencia, cantándole a la luna, mientras en la obligada distancia estaba sola su mujer Josefina Manresa. Sus cartas eran vino para Miguel. Descubrí esa vieja denuncia en los años más difíciles de España. Esa denuncia no era: Viento del pueblo. Y no sólo con esa denuncia hicieron daño a Miguel y a todos sus amigos y familiares. Fue doblemente hiriente para Pablo Neruda porque dejaron en vano su ayuda. Descubrí que sufrió  mucho. Unos hombres con mala intención le acechaban. La belleza es atenazada por la maldad. Percibiéndose ese luctuoso sentir con el poema Nanas de la cebolla. Pero Miguel era un hombre valiente y no era pesimista. Como dice un verso suyo: Dejadme la esperanza. El sufrimiento que Miguel sintió en su vida, a tan corta edad, fue el desencadenante de una obra fructífera. En todas las disciplinas del arte, cuando la obra tiene éxito, siempre es porque tiene una peculiaridad que salta a la vista de quien la observa pausadamente. Sin duda esa obra es el fruto de una profundidad que ha sentido el creador, en su persona, formándose en su introspección y toda esa energía de sentimiento de belleza lo canaliza expresándolo materialmente nacido del espíritu.         

 

En muchas ocasiones he leído poemas en la casa museo de Miguel Hernández y pienso seguir haciéndolo. En la distancia con el transcurrir de los años me invitaron a leer un poema en homenaje a Miguel, en un viaje a Barcelona, organizado por Amics de la poesía del Casc Antic, en Casal del Metgel, coordinado por Benita Moreno García, el Foro Social de Orihuela como invitado y el Ayuntamiento de Orihuela como colaborador. Resultó ser un acto conmovedor. Me emocioné, disimulando a la vez para que no se notara, cuando comentó la encargada de presentar el acto, la escritora Antonina Rodrigo, que Federico García Lorca llegó a tocar el piano que estaba sobre el escenario ante todos nosotros. Lloró Miguel el fusilamiento sin juicio de Federico García Lorca y lloró también Miguel cuando falleció su gran amigo Ramón Sijé. Las lágrimas de Miguel están recogidas en sus libros. ¿Y su amigo Vicente Aleixandre? Con dolor por la muerte de Miguel le dio vida en forma de poema.

 

Qué curioso, pensé. Viajando yo a Barcelona para homenajear a Miguel Hernández. Entonces me vino a la mente los viajes de Miguel que hizo a Madrid y a Rusia como un soldado de armas y letras, luchando en la batalla para conquistar por aquello que él soñaba en forma de versos. Miguel entendía lo que era una guerra. Pero eso sí, era un soldado de pluma y papel. 

 

Casualidades de la vida y por amor a la belleza del arte humanizado que te ayuda a seguir viviendo. Tuve la gran oportunidad de conocer a una excelente persona y poeta como es José Luis Zerón Huguet. Conociendo asimismo a casi todo el entorno de personas pertenecientes a la revista de creación Empireuma. Esa amistad con escritores de Orihuela y foráneos es el fruto por el amor a la poesía. El amor y la poesía son un binomio. Como dejara escrito Lope de Vega: ?El amor fue el inventor de los  poemas?. Y la poesía es sinónimo de amistad. Como bien inmortalizó Miguel a muchos y muchos amigos de España en el poema: Vientos del pueblo me llevan. Hablando de amistad y de poesía destaco la siguiente anécdota. En dos encuentros con el hijo del pintor alcoyano Miguel Abad Miró, conversando amablemente ambos, le comenté con respeto y cariño a la vez, que su padre Miró y Miguel aparecen en todos los libros y artículos de prensa que se conocieron por primera vez en el Reformatorio de Adultos de Alicante. Y él, me dijo tajantemente, con un tono entrañable, que no era cierto pues años antes se conocieron y mantuvieron una estrecha amistad. Como se sabe se sigue investigando sobre los coetáneos de Miguel.    

 

Escuchando al pensamiento me decía que todo esto era una aventura mágica que ya comenzó cuando era un niño teniendo sobre mis manos un libro lleno de fotos de hombres y mujeres (ahora les conozco más) y lleno de palabras, resultando ser todo esto eterno. Como una canción que nunca terminaría. Llegando a cierta edad para alcanzar la madurez de adulto, encuentro la libertad plasmada en los libros donde la vida es una belleza de un mundo de lectura y escritura. Todo esto es como: “El rayo que no cesa.”

 

lunes, 22 de marzo de 2021

Nuestra Madre

 

Encarnado de su carne, sangre de su sangre, espíritu de su espíritu, hacerse la luz y venir a este mundo en el milagro de la vida. Ella fue mi guía cuando no tenía conciencia, con los años, mi mejor consejera. Nunca me ha faltado su perdón. Siempre la suelo recordar sonriendo, ¡cuánto me gusta!. Infinita ternura he recibido de ella, sin pedir nada a cambio. ¡¿Hay algo más grande creado que el corazón de una madre?!. Por respeto le digo madre; por cariño mamá. ¡Cuánto poder y belleza se concentran en la palabra mamá!. Que no le falte a ningún hijo su madre. ¿Quién no quiere a su madre?. La veo envejecer, comienzan los problemas de salud, entonces, se manifiesta mi niño interior porque la quiere rescatar. Todo lo que soy se lo debo a mi madre, y seré más, y mejor, para gloria de ella. Sé que tengo futuro, y si lo tengo es por obra de mi madre. Las madres han venido al mundo para querer. Quien quiere a su madre quiere a todo el mundo. Quien gobierna el mundo es la madre.

Francisco José Blas Sánchez

sábado, 20 de marzo de 2021

El amor es libre

 

Hasta el momento no sabremos nunca certeramente cómo se convivía hace miles de años. En un tiempo en que el humano vivía de forma cien por cien natural. Un humano libre entre los verdes valles, caudalosos ríos y cuevas como hogar. Hablando de sexualidad, ¿cómo se comportarían sexualmente nuestros antepasados?

 

En nuestra cultura europea hemos heredado dos influencias: La Biblia hebrea y los textos de Grecia, La Ilíada y la Odisea. Pero, ¿Qué ocurriría antes? ¿Cómo fue el comportamiento sexual hace mucho, mucho tiempo atrás?

Es muy conocida la isla de Lesbos relacionándose con las lesbianas. Aunque la palabra clave en la antigua Grecia al referirse a ellas es tríbada. Con este matiz es desenmascarada la ignorancia y la poca sensibilidad que existe en nuestro coexistir. El sexo es lo más íntimo que poseen los hombres y las mujeres. La modernidad no nos hace libres. En la época que le tocó vivir, por ejemplo a Virginia Wolf, comenzó la revolución del sentir de la mujer, existiendo un gran fuego machista quedando rescoldos hoy día. Como dijera Simone de Beauboir: “una no nace mujer, sino que se hace mujer” O quizás se nace mujer heterosexual u homosexual. Como bien dice en una de sus canciones Luz Casal: “El amor es cosa de dos”. Nadie es propietario del amor, del sexo y de la libertad”

 

En pleno siglo XXI no hemos conquistado por completo la libertad. ¿A quién le importa que dos mujeres se enamoren y deseen vivir juntas hasta que la muerte las separe? Hablando de la muerte, en el contexto de la Biblia, quizá la muerte no separará a Ruth de Noemí. Todos estamos interrelacionados, por muy solitario que sea uno, y contamos con el derecho de lo privado como bien recoge la Constitución. Una tercera persona no debe ponerse en medio de una relación de amistad, amor y sexual, en este caso en concreto dos mujeres. En lo que se refiere a  la fe lo único que le importa a Cristo es una alma limpia. En mi opinión el amor lésbico y gay no es pecado. ¿Estarán incluidos ellos también en las bienaventuranzas? Ser religioso no es incompatible con el sexo. He ahí a los protestantes y ortodoxos. Esto es como decir que un ateo es una mala persona.

 

Como dice una canción de Mecano, en voz de la cantante Ana Torroja “una rosa es una  rosa es”. Hemos avanzado mucho en la ciencia y en la tecnología y nos queda un mundo por descubrir en el ámbito espiritual. Vivimos en un mundo caótico, amargo y ciego porque todos nosotros no amamos a Dios y al prójimo y, caemos en la trampa del prejuicio simplemente porque se aman dos hombres o dos mujeres. ¿Que no es matrimonio? Bueno, pues es una unión. El amor es libre y hoy en día todavía el humano es un esclavo de sí mismo. Como dice una canción de Joaquín Sabina “las amarguras no son amargas cuando las canta Chavela Vargas…” Amar no es una amargura y si una asignatura pendiente. Amar es heterogéneo y homogéneo. El amor es libre, como también la condición.

 

Francisco José Blas Sánchez

 

 

   

   

domingo, 14 de marzo de 2021

Asesinato


Recibí una llamada del comisario indicándome que me dirigiera a la Gran Vía, se había producido un asesinato. Me dirigí al lugar, aparqué un poco lejos, quería merodear los alrededores, acercándome a la escena del crimen estaba todo precintado, hablé con varios policías y con algunos de los testigos, comprobé que el cadáver allí tirado era de un hombre trajeado, estaba boca abajo, con un zapato cerca de su cuerpo, me decidí a darle la vuelta al cuerpo del tipo, cuál fue mi sorpresa, al comprobar su rostro, en efecto, era yo quien yacía yerto allí tirado en el asfalto.

 Francisco José Blas Sánchez

sábado, 13 de marzo de 2021

La Noche

 

Estábamos a solas mi novia y yo en la pinada cercana a nuestra ciudad, había oscurecido, no teníamos nadie a nuestro alrededor, en la distancia, estarían las familias a punto de cenar en sus casas de la urbanización. -Quiero hacerte una pregunta, dijo ella. De pronto una luz blanca coronó la sierra y un objeto, quizá un platillo apareció inmóvil y a los segundos desapareció rápidamente. -¿Has visto eso?, preguntamos al unísono. -Sí, sí, una luz muy brillante, dije yo. -Y un objeto volador, ¿no lo has visto?, preguntó ella. -Sí, lo he visto también, le dije. -Qué cosa más extraña hemos visto, mañana volvemos con una cámara, ¿qué me querías preguntar?, le dije mirándola a los ojos. –No nada, no era nada, me dijo ella. La acompañé a casa, nos dimos un beso y un abrazo y la perdí cuando cerró la puerta. Yo ya estaba tumbado en la cama leyendo un libro de J.J. Benítez y me quedé durmiendo. Dormí muy bien esa noche. Después de trabajar quedé con mi novia y me eché la cámara de fotos. Allí estábamos otra vez los dos en medio de los árboles bajo el negro cielo, pero esta vez con la cámara de fotos. -¿Qué me querías preguntar ayer?, le dije. Es que me da un poco de vergüenza, pensarás que estoy loca, me dijo. –Venga, tenemos confianza, ¿no?, le comenté. -¿Puede ser que te vea todas las noches tomando café con la policía en el bar de la estación que está enfrente de mi casa?, me preguntó mi novia. –Tengo que sincerarme contigo y decirte la verdad, me ocurre a partir de mi adolescencia, tengo el poder de la bilocación, no se lo he dicho a nadie hasta ahora, le dije. De repente apareció una luz brillante que iluminó el cielo y pudimos ver un objeto encima de nuestras cabezas. –La cámara, la cámara, gritó ella. La luz y el objeto volador desaparecieron muy rápido. -¿Has podido hacer fotos?, me preguntó mi novia. –Sí, Sí, he hecho varias, le contesté. “Veámoslas”, dijimos los dos. Comprobemos que en una foto se observaba un objeto volador no identificado. -Mañana vamos a la prensa, me dijo mi novia muy ilusionada. Llegamos a la puerta de su casa. –Qué fuerte lo que te ocurre, me dijo ella. –¿No estarás asustada?, le pregunté. –No, no, ni mucho menos, quiero vivirlo, es muy emocionante, me respondió. Nos despedimos. Me marché a mi casa. Me sentía muy relajado y me venció el sueño. De repente, sentí algo y en mi mente aparecía yo en el bar sentado a la mesa con los agentes de la policía que patrullaban la ciudad por la noche y vi a mi novia que me saludaba con una amplia sonrisa desde su ventana.

Francisco José Blas Sánchez

El hotel de los escritores

 

         Me contaron en una ocasión, que había un hotel junto al mar, en un reino de nuevo cielo y nueva tierra donde habitaban unos ilustres escritores. El hotel todo de manera estaba ubicado en la orilla de una extensa playa con mar abierto. Uno se deleitaba con el alba y el crespúsculo, con días soleados o con días tormentosos debido al fuego de los dioses. Estaban hospedados Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Federico García Lorca, Miguel Hernández… En cada una de las puertas de entrada a las habitaciones; que eran de diferentes colores, tenían escrito un lema cada escritor: “La muerte es la única verdad”, “Se hace camino al andar”, “pero que todos sepan que no he muerto”, “Mi nombre es barro aunque Miguel me llame”… El hotel contaba con un salón grande que era una biblioteca repleta de libros que daba a un amplio jardín. Todas las noches, después de cenar, uno de ellos era el protagonista para dar una conferencia. Una de ellas tuvo mucho éxito, fue la titulada: “Pensamientos sobre Dulcinea”. Todos ellos, eruditos, estudiaban y llevaban a cabo una investigación sobre las musas.

 

El servicio del hotel estaba compuesto de querubines, serafines y hadas. La cafetería del hotel era grande y espaciosa con enormes cristaleras. El hotel contaba con una escalera de caracol que daba a una azotea y se podía tocar el cielo con la punta de un dedo. El menú del día siempre contaba con una variedad de bebidas y comidas de diferentes naciones. Todos ellos, clientes y trabajadores vestían de seda. Todas las sábanas de seda. Decían que algunas noches las musas visitaban el hotel y el amor era libre y verdadero. Todas las noches de luna llena tocaba el piano Federico García Lorca y cantaba canciones populares, se olía a jazmín y se oía el canto de las sirenas, sin seducción ni engaño. La mayoría de las noches se iluminaban con la luz trémula de las velas, en otras ocasiones, solo con el ámbar de los griegos. El dueño del hotel era un genio que ofrecía alojamiento a todos los enamorados de la palabra, que anhelaban hacer realidad sus sueños y ansiaban conquistar sus deseos. Decía a toda la gente: “Conoce el significado de todas las palabras para cambiar el mundo”. Dicen que Dios era tan inmensamente feliz y estaba tan contento con este hotel y sus gentes que intervenía para que no se abriera la caja de Pandora. No sé si será verdad, si solo existe en la imaginación, pero, ¿por qué no podría existir un hotel así?.

 

Francisco José Blas Sánchez

 

 

jueves, 11 de marzo de 2021

Estigma

 

Antes el neurótico, el enfermo mental, lo internaban en un manicomio frío y lúgubre. Según palabras de Panero, un interno estaba siempre atado, no tenia libertad de movimientos, sólo cuando lo visitaba su madre, entonces, lo soltaban. Hay falta de amor en los manicomios, clínicas, psiquiátricos y unidades de salud mental. He tenido noticias de lo que han sufrido personas aquejadas de la patología mental: no guardarles respeto, mofarse, subestimarlos… Hoy es mejor que ayer, aunque hay que sensibilizar… El loco quijotesco está más cerca de Dios.

Francisco José Blas Sánchez

miércoles, 3 de marzo de 2021

¿Por qué crear poesía?


¿Por qué crear poesía? En tu caso, fue primero la canción. Viviste al máximo todo lo que pudiste, te llenaste de vida. Después de crear canciones, diste el salto a la creación de la poesía. Primero fue la vida, después la literatura. Ahora las palabras son para ti muy importantes, existe lo que se nombra. La poesía aflora de tu fuero interno, la piensas, la meditas, la escribes y la corriges. No es fácil. Tienes que atraer la inspiración en la contemplación y la meditación. La poesía es un fulgor que lo provoca el relámpago del sentimiento. El poeta es una persona enamorada. Los poetas quieren cambiar el mundo a mejor. Quieres llenar el mundo de poesía y amor.

Francisco José Blas Sánchez

 

 

La Resistencia Vox. Rafael González Serrano. (Celesta)

  La Resistencia Vox. Rafael González Serrano. (Celesta) El ensayo del ínclito y ubérrimo Rafael González Serrano (poeta, editor e intele...