Semilla buena
En la tempestad calmada
no estás solo ni abandonado
elegiste a los amigos
para darte calor ante el dolor,
fuiste sacerdote de las noches
orabas y trabajabas inconscientemente
la vida casi te deja en shock
una herida profunda te
desanimaba,
el mar embravecido, oh Virgen
del Carmen
eres discípulo sin saberlo,
fuiste llamado
elegiste el mundo, el trabajo
era más duro
aunque nunca le has dado la
espalda.
tu
batalla contra lo demoniaco
la carne
es débil en la juventud
eres
obediente ante el sembrador.
Fuiste sacerdote en la farra
de un amor grande hablabas
andabas entre miradas aviesas
peligro de navajazos y tiros
en la nuca,
los que te aman te llaman profeta
cuanto más amas más te odian
a escondidas lees la Palabra
en lo secreto eres tierra fértil,
clamas a los cuatro vientos
has llegado a muchos amigos
otros no te han comprendido
ya sabes quien te da la
libertad.
Amigo que te aparta del mundo
tu batalla contra lo demoniaco
la carne es débil en la
juventud
eres obediente ante el
sembrador.
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