7 de mayo
Me estaba despertando. En
duermevela he pensado en el escritor Stefan Zweig y he memorizado unos pocos
versos que acudían a mi mente con fulgor. Cuando me he despertado del todo le
he escrito un poema elegiaco en mi ordenador.
16 de mayo
He soñado que mis hermanos y
yo éramos espías. Como agentes de campo estábamos en el Orcelis, lugar de
antaño adonde pasamos la infancia jugando al fútbol y al tenis y bañándonos en
la piscina. Me he alegrado y no someramente, todo lo contrario, porque he
descubierto al escritor: Thomas Pynchon. Estoy leyendo su novela Al límite.
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