Razón poética
Influenciada por Unamuno, por la
razón sentiente de Zubiri, la razón vital de Ortega, aunque ella se acercó a la
razón de la vida y llamó a su razón mediadora; porque toda razón ha de ser
mediadora entre la nada y el ser, entre la soberbia de la vida y su acabamiento
su humillación…
Interpreta la relación
orteguiana entre el yo y su circunstancia como un saber de salvación y de
transformación (salvar las circunstancias) en lo recóndito, en la interioridad.
Su concepción de la razón poética se basa en el ordo amoris (el orden del amor).
Su razón afectiva se enraíza en la tradición cultural española, entre el
realismo y el idealismo. Para Zambrano define su logos como pensamiento en el
sentir. Pensar es descifrar, es decir. Sentir originario e intemporal. Sentir íntimo,
pero iluminante. Tras la crisis del racionalismo europeo, el asistematismo de
los pensadores españoles, Zambrano defiende la autenticidad del pensar, como
razón poética o razón práctica. Por ello, la razón poética interpreta el sentir
originario, lo pre – lógico. La mística más influyente es la de san Juan de la
Cruz por la razón de la nada sentida. Reúne el amor con la filosofía y recupera
la piedad de la razón. Zambrano designa como “poética” razón creadora. La
fuerza de la razón poética es el sentir y la pasión. Utiliza la metáfora del
corazón, la razón poética es intuitiva. Hasta 1939 Zambrano se ocupa de la
realidad española, a partir de aquí se concentra en la agonía de Europa.
Después de su exilio reivindica los valores poéticos del pensamiento hispánico.
Con su razón poética el conocimiento lo sitúa en una nueva ontología que es más
sentir que ser, propone renovar la metafísica pasando por la ética, que la
ética no es sino un modo de vivir meditando en las cosas cotidianas.
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