jueves, 30 de mayo de 2024

Manuel Miranda Abolafia. Retrato de un horror. Homenaje.

 

Manuel Miranda Abolafia. Retrato de un horror. Homenaje.

"El sentido común nos dice que las cosas de la tierra existen sólo muy escasamente, y que la verdadera realidad está únicamente en los sueños", Michel Foucault

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Tiempos convulsos y nada liricos. Violencia. La palabra violencia no es poética. Cuando estuvo operativo en el Norte Manuel Miranda Abolafia, entonces, ya habían asesinado al guardia civil de Tráfico Pardines. Se produciría el asesinato de Carrero Blanco. Al dictador Franco le quedaba poca vida. “El lobo” merodeaba por las entrañas del enemigo. Llegaría el periodo inicial de la Transición y democratización de España. Debido a un decreto en 1977 hubo una amnistía volviendo a las andadas los enemigos con sed de sangre y queriendo extender el terror. Pasaríamos de una dictadura a una democracia aprobada la Constitución de 1978. Sin embargo, el problema de la violencia del enemigo no cesó atacando también a nuestras libertades democráticas. Manuel Miranda no cejaba ante el peligro antes de la llegada al poder de Adolfo Suarez.

Nuestro protagonista Manuel Miranda estuvo en San Sebastián destinado en un cuartel junto la playa de Ondarreta recordando hoy hay unas pistas de tenis. Estaban unos doce Guardias, un Sargento y un Cabo y un comandante Brigada. En el puesto en el que desempeñaba sus funciones recuerda que su capitán de la compañía se apellidaba Limón resultando ser un tanto maniático que los tenía a todos amenazados y enloquecidos. Rememorando un buen día, de pronto en el cuartel sobre las dos de la tarde los quería más o menos corregir a todos, pues vio una bandera en la costa del monte Ulia. Exuberante belleza de la naturaleza, sin embargo, el sentimiento es triste en el norte. Cómo era posible que las patrullas de costa no se habían dado cuenta de la tal bandera por lo que los hizo subir a aquella zona horrible pudiendo sacar entre las frondas, la maleza y rocas aquel grandioso poste con una bandera, entre cuatro Guardias la bajaron al Cuartel. Allí se quedó y cada compañero marchó para su casa cuando a la hora de aquel suceso los llamaron de nuevo urgentemente, resulta que aquella bandera indicaba el final de las regatas que se celebraban por esa época, de nuevo los pocos guardias libres colocaron la dichosa bandera. Este señor nos tenía tan aburridos que en el puesto temíamos por su soberbia, con otra manía de fijarse si el tiempo amenazaba con lluvia o llovía y teníamos la esclavina seca nos echaba la bronca así como tener que escribir el artículo de la disciplina no sé cuántas veces que llegando el momento de salir a patrullar a pie de noche con chirimiri extendían la dichosa esclavina sobre la arena de la playa para que se mojara y ellos se ponían a cubierto bajo las sombrillas de paja para no mojarse y el compañero Capitán no notara nada. En fin, Manuel Miranda recuerda aquellos sufridos años que ahora respira un poco de paz, aunque sigue la amenaza del terrorismo, tenían una gran demarcación de playa desde el monte Igueldo recorrían la playa Ondarreta, La Concha y finalmente el monte Ulia. Otra vez la naturaleza tan bella. Todas las noches pasaban por unos aparcamientos bajo la playa la Concha intercambiaban impresiones con el vigilante, sin embargo, esta vez decidieron pasar de largo dirigiéndose derechos hasta el Paseo donde hay un gran criadero de peces, entonces, desde allí se llevaron la sorpresa cómo reventaron los aparcamientos con el fragor de la violenta bomba que pusieron la cual supieron que estaba preparada para Manuel Miranda y sus compañeros. El enemigo les acechaba con mucho peligro y ellos resultaban ser inermes. El peligro hubiera podido consumarse con la muerte.

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Miranda vivió la aspereza del franquismo y los duros años del terrorismo de los años de plomo. Los años de plomo fueron terribles, duros, temibles. Los guardias civiles iban con su uniforme como era normal, mientras tanto el enemigo vestía de paisano, no sabían quién podía portar un arma y querer atentar. Igual mataban por la espalda que cara a cara. Por ejemplo: “pedían la documentación a una persona cualquiera y te sacaba la pistola para matarte”, cuenta Manuel Miranda. Angustiado, incluso, ahíto rememora el terrorismo de los años de plomo. Lamenta no haber percibido alguna compensación por parte de los distintos gobiernos.

Manuel llegó a tener de mando a Tejero (llegó a ser teniente coronel); de él dice que era muy militar, tenía raigambre militar sin lugar a dudas. Tejero protagonizó el golpe de Estado el 23F. A esto comenta Manuel que los guardias únicamente cumplían órdenes. Trabó amistad con el director general de la Guardia Civil Luis Roldan. Dice muy convencido que era buena persona. En su caída por robar, Miranda, haciendo justicia afirma que no fue el único que metió la mano a la caja del dinero público. Se comentaba que un general de la guardia civil escondía su coche que tenía; un mercedes. Apareció muerto. Se hablaba de suicidio. ¿No es verdad que ciertos suicidios son en realidad asesinatos encubiertos?

Manuel compara la época de la dictadura y la democracia: antaño nos tenían miedo, ogaño nos hieren. Delincuentes de hoy golpean a agentes de la autoridad. Hay guardias que no quieren trabajar en Tráfico, lo ven bastante peligroso. El peligro de los narcotraficantes que representa la muerte de nuestros guardias. Ahora que la Guardia Civil admite a mujeres la disciplina es menos dura.   

miércoles, 22 de mayo de 2024

El reino del amor (fragmento)

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Liberto sentía una profunda añoranza, sufría una incontrolable nostalgia por los años felices vividos y extinguidos. Recuerda cuando fue libre en esta vida maltratadora que se había convertido, en un mundo transformado hostilmente. Vivía en una cárcel invisible, sobrevivía mas bien en una prisión mental. Liberto pensaba que ya de niños somos esclavos ante la incomprensión de los mayores, el peligro a temprana edad de jóvenes violentos, el sufrimiento por el desamor, la mala suerte o las primeras injusticias, lo efímero de la felicidad, con sus momentos felices fugaces o la falsa felicidad. La divinidad nos regala momentos buenos y memorables. Somos toreros ante la vida, toreamos al miedo. Haciendo cosas con miedo, pero haciéndolas, solía decirle Julieta. El cansancio del paso del tiempo que hacía mella, la lucha contra la locura o contra la muerte. En manos de la tristeza intentamos no sucumbir, anhelando la esperanza. Mientras tanto cogiendo fuerzas con el arrobamiento, dejarse abandonar espiritualmente. Encontrando la alegría en las pequeñas cosas. Sin embargo, Penélope no era tan pesimista y arrojaba luz a Liberto. Ella le daba el cariño que necesitaba un guerreo o soldado exhausto. Haberla conocido le ofreció paz, tranquilidad, armonía y quietud. Sus amigos literatos creaban, escribían, desde el dolor y la alegría como él. Las noches eran mágicas: leyendo y escribiendo mientras la ciudad dormía. El alma reposaba en una inusitada calma. Ya llegaría el ruidoso día, sería bienvenido Liberto a la jungla de asfalto para otra batalla casi fratricida.  

 

domingo, 19 de mayo de 2024

Quiero decirte, amor (inicio)

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Reinaba en casa amor, veías amor en las personas mayores. Todo lo que te rodeaba era amor. En tu vida has vivido tanto el locus amoenus, como también, el locus eremus. Lo primero que recuerdas del colegio Santo Domingo es a tu compañero de clase y vecino de tu barrio Raúl. Séptimo y octavo de EGB lo acabarías en el Oratorio Festivo. Había más corazón en la Oratorio Festivo que en el Colegio Santo Domingo. Hiciste amigos en los dos colegios. Lo tuyo era la amistad y la aventura, y no, las tediosas clases. En FP fuiste mejor con tus estudios y también hiciste amigos, compañeros que no estudiaban la mayoría, otros pocos sí que estudiaban, pero tú ganabas en las notas. Solías hacer todos los ejercicios teóricos y prácticos de electricidad y tus amigos te copiaban. Recuerdas cuánto corrías: cuarenta y cinco minutos todas las noches, cuando estabas libre de obligaciones. En las amistades que te fraguaste había pocas chicas. Aunque hubo una que pudo ser la chica de tu vida. Siempre la recuerdas. No quisiste salir con ella, pero queda un recuerdo muy hondo. Te gustó una chavala de FP que resultaba ser muy enigmática para ti, pasado el tiempo la conociste en la discoteca Patro`s de Correntias. Te dijo que de momento no quería nada, bueno, al fin y al cabo, te ganaste una amiga. Quisieras volver atrás en el tiempo cuando disfrutabas del alcohol y la música. En el Molino de San Bartolomé, La Calle del Raal, en la Ruta de la madera en Alicante, con el tiempo tu primo regentó un bar. A Murcia también ibas. Los Pubs y la discoteca Momentos de Orihuela. Toda la noche en la calle con los amigos, parecía que nunca acabaría. Eran los años ochenta, sí los de la Movida, pero también pasaban cosas malas: los años de plomo, cuando el enemigo mataba, pocos lo recuerdan.

 

 

El reino del amor. (Fragmento)

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Penélope y Liberto solían hacer atletismo a temprana hora de la mañana a eso de las siete. A partir de la primavera vestía muy bella, con su pantalón corto, dejando ver sus bellos muslos blancos. Y la gracia de ver moverse la cola de su pelo cuando corría como si diera saltos como una cervatilla linda. Ambos cuidaban su alimentación, aunque sabían que no iban a conseguir el elixir de la juventud, pues bien pensaban que esta vida es pasajera. Sin embargo, había cuatro cosas que no les gustaban en absoluto, para ellos eran sus cuatro jinetes del apocalipsis. Se informaban de las cosas negativas que producían y las tomaban en cuarentena. ¿Era todo cierto? Existen las enfermedades, sí, también los virus manipulados. Caballero poderoso de por medio. ¿Qué sustancia puede ser legal? ¿Ciertas sustancias serán ilegales toda la vida? Lo prohibido es más que una tentación. O quizás ni siquiera es una tentación. Sino tener ganas de vivir y experimentar. Lo que no soportaban eran los ataques gratuitos a la Iglesia. No querían que desdeñaran a la religión cristiana y católica en su caso. Razones de cultura en España esta es su religión. Respetaban otras culturas y religiones. Sí creían en el cuarto jinete de su apocalipsis que amenazaba a la fe. Quizás esta coacción ha existido siempre, les dijo en una ocasión Julieta. Estos cuatro jinetes del apocalipsis querían arrasar y aplastar al reino del amor con la mejor arma: la mentira. Aunque quienes luchan por la verdad y ellos lo hacían, junto a sus amigos literatos, algunos atenazaban con el miedo. Aunque nadie en la tierra, en el cielo o en el abismo, tiene un gran poder para eliminar al Todopoderoso.

sábado, 18 de mayo de 2024

De la novela titulada El reino del amor. (fragmento)

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El buen profesor nunca deja de estudiar, así, el buen escritor no deja de leer, para ser un notable escritor nunca se debe dejar de leer. Liberto eligió estudiar lo que mejor resultara para él: Teología y Filosofía. Las virtudes cardinales son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. Fueron enunciadas por Platón e influyeron en el pensamiento cristiano. Las virtudes teologales son: fe, esperanza y caridad. ¡Cuánta ignorancia podemos atesorar! Santo Tomás de Aquino comentó mucho a Aristóteles, estaba muy influido por él, aunque si debía dar la razón al cristianismo lo hacía. En nuestro mundo ambiguo existe lo moral, inmoral y lo amoral, así como, lo ético, poco ético y lo nada ético. Liberto últimamente estaba estudiando mucho, sin dejar de leer, para darles una buena educación a sus hijos. Una educación basándose en la ciencia y las humanidades. Penélope también participaba a pesar de los deberes y trabajos del hogar. La familia de Liberto sanaba su alma atormentada. Nada existirá para dañar su alma, nada ni nadie puede o podrá hacerle daño a su alma, su alma intacta viajará al paraíso prometido. Todas las almas creyentes harán su periplo al cielo. Lo mejor que puede hacer el alma de poeta es aportar al prójimo poesía. Pensando en canciones, escucharía canciones que le gustan eternamente. Por ejemplo: Like a Prayer de Madonna. Escuchando las canciones de los ochenta, Liberto, sentía amor por la vida. ¿Y es que no hay nada más importante sino el amor? Liberto pensaba que la teología y la moral te acercan a la verdad más que la filosofía y la ética. Él sufría a un enemigo amoral. Sin embargo, debía cumplir obediencia, y no odiaba a su enemigo. Consideraba Penélope que los abusones y acosadores eran malas personas, en cambio, Julieta pensaba que estas personas tenían problemas y les hacían atentar contra el prójimo. Liberto cree que estudiar teología y filosofía te acerca a la virtud, a realizar buenas obras y así alcanzar la felicidad. Conseguida esta felicidad se hace el bien. O haces el bien para alcanzar la felicidad. Con la teología y la filosofía se lucha contra el nihilismo y el relativismo. Amando a la sabiduría, vives en el amor. Tres escritores enamorados (ha habido más) estuvieron en la cárcel: Miguel de Cervantes, San Juan de la Cruz y Miguel Hernández. Sólo su cuerpo estaba preso, en cambio, su alma volaba con libre albedrío. Únicamente lo material de su ser y su existencia estaba preso, sin embargo, toda su espiritualidad era libre. Plasmaron en papel su amor a la creatividad, su amor al prójimo. El alma enamorada de un escritor lo da todo. No hay barrotes ni cerraduras para cercenar la libertad de la mente de un escritor que sueña despierta y crea su realidad. El escritor enamorado y en apuros se aferra a los virtudes cardinales y teologales. Liberto ha llegado a sentir temor por ciertos escritos realizados coincidiendo con José, el escritor. Aunque con el tiempo se disipa ese temor. Liberto junto con sus amigos literatos era de los que luchan con la palabra para defender la verdad. Combaten contra la neolengua. La palabra crea vida, crea mundos nuevos, nombra aquello que olvidamos o ignoramos. Las palabras nos guían en la vida. Para un alma rota o atormentada la palabra es medicina. Bálsamo.

jueves, 16 de mayo de 2024

Obra de teatro: Apocalipsis

 

 

 

Obra de teatro: Apocalipsis.

 

 

 

APOCALIPSIS

 

Personajes:

 

Un hombre llamado “Corazón”

 

Un hombre llamado “Mente”

 

Y un hombre vagabundo.


El escenario es un parque con sus plantas, árboles y sus bancos.

Aparece en el principio de la escena un banco vacío.

 

Narrador: El transcurrir de esta obra es la similitud con la vida, recorriendo su camino hasta la llegada de la muerte, con una opinión personal filosófica, se recrea el debate entre el hombre, la religión y Dios. El final de lo ocurrido en la obra representada será la hipótesis del Apocalipsis. Una bimilenaria revelación.  

 

Narrador: El banco vacío en el jardín. Se sienta el vagabundo en el banco.

 

Pasa por allí el hombre llamado Mente aproximándose al vagabundo sentado en el banco.

 

Vagabundo: ¡Hola señor!. ¿Se sentaría a charlar un poco conmigo?

 

Mente: No, no. Tengo mucha prisa, ¡¿Sabe usted!?. Tengo muchas cosas que hacer.

 

Vagabundo: Siéntese un rato conmigo y hablemos. Vaya más despacio, hombre.

 

Mente: Bueno, solo un poco de mi tiempo le dedico. ¿Cómo llegaste a esta situación de ser un “don nadie”, vagabundear por la calle, viviendo de la caridad de la gente?

 

Vagabundo: No sé. A veces uno necesita ayuda y no la encuentra. Vivimos, y, lo que más nos importa es lo nuestro, lo de uno mismo. ¿Sabe usted?. Bastante egoísta es el mundo. Alguna culpa tendrá el mundo de que existamos los vagabundos.

 

Mente: Yo hice caso a mis padres que me cuidaron, estudié para conseguir un buen empleo y tener dinero.

 

Vagabundo: ¿Quisiste a tus padres? ¿Los cuidaste cuando eran mayores?

 

Mente: Por supuesto, ¡Claro hombre! Yo soy muy religioso. Creo en Dios.

 

Vagabundo: Sí. Dios es un gran amigo que siempre está para amar. Siempre que se le necesita allí está Él.

 

Vagabundo: ¿Vas a misa?

 

Mente: Sí. Todos los domingos y fiestas de guardar. Soy practicante de mi religión, oiga.

 

Vagabundo: ¿Das limosna a los pobres?

 

Mente: Sí, sí. Tengo mucho dinero, puedo dar la limosna que quiera.

 

Vagabundo: ¿Estás casado?, ¿respetas a tu mujer?

 

Mente: Sí estoy casado. A mi mujer la quiero mucho. Nos casamos por la Iglesia, ¿sabe?

 

Vagabundo: Hay muchas mujeres bonitas, y la mujer cuando está joven es muy hermosa.

 

Mente: Sí, sí, hay mujeres muy bellas. Estoy cansado un poco de mi mujer. Son muchos años que estamos juntos. Trabajamos en la misma empresa.

 

Vagabundo: Ya sabe, “hasta que la muerte os separe”. El matrimonio es únicamente entre un hombre y una mujer, es una alianza con Dios. La pareja de hecho es una unión.

 

Vagabundo: ¡Cómo detesto a la gente hipócrita que habla sin saber de las personas, haciéndole daño! ¿Tienes muchos amigos?

 

Mente: Sólo los que se merecen mi amistad. Tengo muchos, muchos amigos, como también enemigos. Además, en esta vida uno está solo y nadie mira por ti, sólo un auténtico amigo.

 

Vagabundo: ¿Qué piensas de los homosexuales? ¿Deberían casarse por la Iglesia?

 

Mente: Ese no es mi problema, lo que digan los curas estará bien, ellos son la Iglesia. ¡¿Sabes?! Es que yo soy muy macho.

 

Vagabundo: ¿No crees que la Iglesia está confundida respecto al sentir de ciertas personas en materia de sexo?

 

Mente: ¡Hombre! Es un voto, el voto de castidad, como el voto de obediencia, o el de pobreza. Es una norma que tienen que cumplir.

 

Vagabundo: No se reconocerá como matrimonio a dos personas del mismo sexo, es una unión entre ellos, que ha existido toda la vida y si hoy día tienen derechos, pues mejor. ¡Qué lastima que no se utilice más el preservativo para defendernos de la amenaza del sida! ¿Sólo haces el amor con tu mujer para procrear?

 

Mente: ja, ja, ja! ¿Qué confianzas son estas? Hombre, por supuesto, respeto al Señor Nuestro Dios por lo que se refiere al tema del sexo. Tengo 10 hijos y son como 10 soles.

 

Vagabundo: Te hablo con sinceridad. No quiero violentarte.

 

Mente: Mira quien viene por allí a lo lejos. ¿Le conoces?

 

Vagabundo: ¿Quién es él? No, no, le conozco

 

Mente: Es Corazón. No es por nada, pero es un hombre que tiene mucha personalidad, es muy valiente. Hasta luchó contra el poder, contra la mala política que hacían algunos, luchó contra ella sin ser político. Ahora no tiene trabajo. Además, es gnóstico. Y creo que es homosexual.

 

Vagabundo: “El que juzga será juzgado”. Lo digo sobre todo por todos aquellos que critican siendo unos ignorantes. Más amor y menos juicios.

 

Vagabundo: ¿Es una buena persona ese tal Corazón?

 

Mente: Sí, sí. Tiene mucha fama de ser muy buena persona. Además, dicen que es poeta.

 

Vagabundo: ¡Vaya, qué interesante! Dile cuando se aproxime que se siente con nosotros a charlar.

 

Mente: Corazón, siéntate aquí con nosotros y hablamos.

 

Corazón: Por supuesto, lo que vosotros queráis. No tengo prisa.

 

Vagabundo: Estamos aquí conversando Corazón. Hablando de los detalles de la vida. ¡Ya sabes! Uno mismo, Dios, la religión, el mundo.

 

Corazón: Yo soy gnóstico. También podría llegar a ser como tú, podría ser un vagabundo.

 

Mente: “Bienaventurado el que crea sin ver”.

 

Vagabundo: Cada uno es libre de creer o no. “Bienaventurado el que sea amado por Dios”.

 

Corazón: Para mí es más importante vivir y dejar vivir aquí en lo terrenal. Viviendo aquí en la tierra como si fuera ya el paraíso prometido que hablan los creyentes. Lo que importa son los hechos.

 

Mente: Así, creo, que estás viviendo en pecado Corazón. Siendo ateo.

 

Corazón: Perdone, pero soy gnóstico.

 

Vagabundo: ¿Tienes muchos amigos Corazón?

 

Corazón: Sí, algunos amigos.

 

Mente: Sí, ya. Dice que algunos amigos. Tiene muchos, es muy conocido, hasta internacionalmente. ¿No sé cómo lo hace? Je, je, je, je, je.

 

Corazón: Algunas amistades de más, son por mi trabajo, o como la labor de poeta.

 

Vagabundo: ¿Tienes enemigos Corazón?

 

Corazón: No. Intento no tener. Además, amo a cada semejante mío.

 

Mente: ¡Hombre! Hay gente mala.

 

Vagabundo: Dos no se matan si uno no quiere.

 

 

Corazón: La palabra amar no tiene límites. Si nosotros los humanos quisiéramos hacer de verdad algo positivo por el mundo sólo existirían dos problemas: La enfermedad y la muerte, únicamente.

 

Mente: Me has impresionado Corazón, y eso que no eres creyente.

 

Corazón: Creo en mis principios y valores.

 

Vagabundo: ¿Corazón te gusta hablar de la gente, criticarla?

 

Corazón: No, no. No soy un cotilla, bastante tengo con mi vida.

 

Mente: Hablar un poco de la gente, es algo divertido, se entretiene uno cuando está aburrido.

 

Vagabundo: ¿Estás casado?

 

Corazón: No, quisiera casarme, con un hombre a quien amo. La Iglesia no acepta el matrimonio homosexual, tienen razón. Es solo una unión. ¿Qué pensará Dios sobre el sentir de una persona homosexual?. Bueno, me podría casar por lo civil. Creo que a mis padres les hice sufrir mucho por mi tendencia sexual, para mí es doble el dolor.

 

Vagabundo: ¿Crees que estás marginado, que sufres una tribulación, eres un elegido por Dios?

 

Corazón: Sin duda estoy marginado por cierta gente. Un homosexual es ante todo una persona y Dios quiere a toda persona. No me considero una persona elegida, ni mucho menos. No sé si es mi tribulación haber perdido mi empleo después de que sacara a la luz las trampas de unos políticos corruptos. ¿Me habrá castigado Dios? No lo sé.

 

Vagabundo: ¿Qué piensas respecto al celibato?

 

Corazón: Creo que Cristo no obliga la castidad. ¿Unos serán eunucos, los hay que se casarán, otros serán solteros?… Lo que no acepta Cristo es el vicio.   

 

Mente: Es un tema delicado. Pero es muy cierto que Dios también está presente en la sexualidad del hombre. No quiero quedar como un loco.

 

Vagabundo: Dios creó al loco para hacerle ver al sabio la sabiduría. Además, quien se ríe de un loco, se está riendo de su propia ignorancia y de su poca humanidad, si es que la tiene… Todo lo bueno y lo malo de este mundo lo complace o lo sufre todo hombre y mujer.

 

Vagabundo: Corazón, ¿das limosna a los pobres?

 

Corazón: Lo que puedo. A veces no llevo dinero en mis bolsillos.

 

Vagabundo: Creo que el dar limosna a los pobres, son ellos, los pobres, los que dan la verdadera limosna al alma caritativa.

 

 

Mente: Yo doy mucho dinero a los pobres, todo lo que quiero, porque tengo mucho.

 

Vagabundo: Os lo digo a los dos, necesito limosna, una cantidad de dinero, unos 1.500 €  euros.

 

Mente: ¡Vaya hombre! ¿Te quieres quedar conmigo? Yo no te doy ese dinero ni borracho.

 

Corazón: Tengo algo ahorrado. Te lo doy ahora mismo.

 

Vagabundo: Mañana te lo devolveré Corazón.

 

Corazón: Cuando tú puedas, no hace falta tanta prisa.

 

Vagabundo: Mañana quedamos aquí en el banco a la misma hora.

 

Mente: Mañana creo que no vendré.

 

Narrador: Se van yendo los tres y el vagabundo y Corazón se dan un abrazo y se despiden con un hasta luego. Mente se fue sin despedirse.

 

Pasó la noche, la última noche del mundo. Nacía un nuevo día, un inocente amanecer de un eminente día.

 

Llegó el vagabundo y se sentó en el banco.

 

Más tarde vino Corazón.

 

Vagabundo: ¡Hola de nuevo Corazón!. ¿Dormiste bien ayer noche?

 

Corazón: ¡Hola vagabundo!. Dormí profundamente como si hubiera sido el último anochecer del mundo. ¿Y tú?

 

Vagabundo: Yo nunca duermo, y además, estoy en todos los lugares.

 

Corazón: ¡Por cierto! ¿No ha venido Mente?

 

Vagabundo: Ya lo dijo él que quizá no vendría.

 

Narrador: Quedaron en silencio un rato.

 

Vagabundo: ¿No me preguntas por tu dinero Corazón?

 

Corazón: Te dije que me lo devolvieras cuando pudieras.

 

Vagabundo: Creo que no te lo voy a dar.

 

Corazón: A todo esto, ¿Cómo te llamas?

 

Vagabundo: ¿Si te dijera que ayer fue la última noche del mundo, que se ha manifestado el Apocalipsis, y el dinero se lo di a unas monjitas misioneras diciéndole que era tuyo, y ellas, te mandan muchas gracias y que rezarían por tu alma?

 

Corazón: Pues yo diría que tu nombre es Cristo.

 

Vagabundo: ¡Vaya, si que han rezado las monjitas!

 

Vagabundo: Vayamos a dar un paseo por este día tan bonito y eterno.

 

Corazón: ¿Qué ocurrirá con Mente?

 

Vagabundo: Tiene que limpiar su alma por si quiere volver a charlar con nosotros en el banco. Con una única diferencia, que será para toda la eternidad.

 

Narrador: El Apocalipsis está en el poder de tu decisión.

 

 

 

-Fin-

 

 


martes, 14 de mayo de 2024

En busca de la libertad (fragmento)

17

Penélope y Liberto enamorados.

Nuestro amor prístino no adolece. El crepúsculo en compañía es más enriquecedor, uno se llena de abundante ataraxia. No jimplas nunca mi amada, cabalgaremos sobre nuestro caballo pinto toda la noche hasta que contemplemos el amanecer. El cielo fecunda amor, embebamos nuestro amor para que sea igual de grande. Que nuestra vida no languidezca, la muerte acecha; pero no existe. Escondidos en la arboleda cuando llegue la alborada hagamos el amor. Vayamos al claro del bosque y contemplemos los aplausos de los ángeles y la envidia de los demonios. Nos durmamos en las frondas hasta la próxima noche y recibamos el relumbre de la luna reinando con ella las estrellas, y que reverberen nuestras almas. Lo verdadero de nuestro amor nos ofrece la libertad verdadera. ¿Qué ha sido de la amistad joven cuando te conocí, sino que se encuentra en el recuerdo a años luz en nuestro interior o universo? Desaparecen los amigos de antaño abducidos por agujeros negros de la fría realidad. Aunque en un fortuito encuentro la amistad sigue intacta e inmaculada. En todas partes está Dios, desde los albores, amor venero, amores entre azahares, todas las mañanas del mundo cual rocío experimentamos en nuestro interior, el alma cual carta náutica navega un mar de amor, mas la divinidad protege. Oh Mediterráneo, oh Levante son los nombres de nuestro nacimiento. Somos sureños de sentimiento ardoroso. Penélope eres un faro que me ilumina en los vaivenes del mar proceloso. En el mar sereno, brillante y resplandeciente, nuestro amor viaja de confín a confín, avistando tierra para echar raíces y procurar ofrecer frutos de amor. Sin embargo, me forjé como buen marinero mediante el mar embravecido. Oh Penélope sufriríamos de atrición si no nos amaramos. Que nuestro deseo no sea mundano, banal ni hedonista. Todo lo complicado de la vida, su urdimbre y herrumbre se destruirán en mil pedazos. El alma errante por el ocre desierto se liberará en el eminente día. ¿Qué es sino la vida un deseo, un querer y no poder? ¿Se puede conseguir lo sublime, lo extraordinario en esta vida con la fe? ¡Qué dolor más lacerante debido a la pérdida de mi padre! No sé lo que le quedará de vida a mi amada madre. Una honda incertidumbre me atormenta. Añorada libertad de la buena y perfecta inocencia y de la sana adolescencia. ¿Tenemos miedo a la libertad? ¿No queremos independencia, autonomía? ¿Perdemos libertad al tener fe? ¿Tenemos miedo a los demás? Se preguntaban Penélope y Liberto.

lunes, 6 de mayo de 2024

El último profeta

 

El último profeta

 

“Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera.”

“¡Jerusalén, Jerusalén, que matas y apedreas a los profetas que Dios te envía! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero tú no has querido!”

 

“…o un hombre que es devoto mira la plácida noche.” Friedrich Hölderlin

 

“He de enterrar a los heridos como crisálidas… que sus almas se retuerzan en rocío”, Sylvia Plath.

 

1

La noche invadía toda la ciudad y su periferia, iluminada con la tenue luz de las farolas, en la sombra se podían ver las palmeras, los pinos, las frondas y la maleza. La tierra sementera rodeaba la ciudad. La huerta y el campo fértiles gracias a la lluvia y a nuestro río contaminado. La luna pendía del cielo de pocas estrellas. La gente dormía. Pronto despuntaría el día. El canto del gallo a lo lejos se podía escuchar, observar el vuelo de los mirlos y los mochuelos en los tendidos eléctricos. Los barrenderos preparaban las calles. La policía custodiaba la ciudad. Un majestuoso sol iluminaría toda sombra y la ciudad despertaría. Todo sería prisa y nadie se pararía a contemplar el amanecer.

Juan, a las seis de la mañana ya estaba preparado para afrontar el día. Se acercaba al kiosco todos los días, fueran laborables o festivos, compraba el periódico e iba a la cafetería para tomar café y tostadas, mientras leía la prensa antes de trabajar en su despacho labor que hacía todos los días menos los domingos. De oficio era escritor y maestro de la Biblia, la Torá y el Talmud. Era alto, delgado y moreno. Tenía cincuenta años.

Juan tenía vivo el recuerdo de su primera comunión, sintió algo maravilloso, una quietud profunda, nunca experimentó ese sentimiento lleno de calma, no le molestaba el olor a incienso, es más, le gustaba, guarda la imagen de las velas trémulas, sin duda fue una gran fiesta, se apreciaba alegría y emoción entre sus familiares y amigos. No era la primera vez que visitaba una iglesia, pues fue monaguillo. Por sus familiares sabía que fue bautizado, algo que se está perdiendo en nuestros días. Ellos le hablaron del encuentro de san Juan Bautista y Jesucristo en el río Jordán. La catequesis recibida le ofreció ardor y denuedo, por el contrario, no era ni se sentía cobarde. Acechaba peligro, malentendidos, peleas y podía sufrir inseguridad ya cuando Juan era niño, aunque tenía fortaleza y no sufría desasosiego. Era un niño con mucha fortaleza. Todo esto lo recordaba en la noche cerrada, en lo alto del monte Sinaí, mientras oraba a Dios. Estaba viviendo años procelosos, de un mar de Galilea embravecido, y buscaba paz para su alma. Recurría todos los días a la Biblia y la escrutaba. Llevaba una vida sufriente, intentaba no sufrir, el sufrimiento que vivió le hizo fuerte. Sabía que el amor es sabiduría. Sin perder tiempo se convirtió en una persona enamorada. Meditaba sobre la alegría y tristeza de Dios por todos nosotros. "Bendecidas las almas que buscan a Dios”, se dijo.   

Despuntaba el día en Jerusalén, brillaría la Cúpula de la Roca, pronto debería reunirse en la Gran Sinagoga con su discípulo David que era filosofo. Bajo de estatura, rubio, de veintisiete años. Ambos nacieron en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Juan, lo primero que profundizó con David fue el Éxodo: la salida del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto para llegar a la tierra prometida. Y el Exilio de Babilonia: en el año 587 a. C. debido a Nabucodonosor II que destruyó el Templo de Jerusalén y deportó a las clases dirigentes del reino de Judá a Babilonia.

 

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Oh, Jerusalén, sagaz y sencilla, habita en ti los hijos del mundo y los hijos de la luz, eres el alfa y la omega de la historia de la Humanidad, meditaba Juan al encontrarse con David.

¡Hola David! Hace una apacible mañana. ¿Va todo bien?

Sí maestro.

¿Estás estudiando los manuscritos del mar Muerto?

Efectivamente, con fruición.

Cómo me gusta lo laborioso y lo avispado que eres. Ya sabes que es muy importante para el judaísmo.

Es cierto. Estaba equivocado, ¿sabes? La condición humana es similar a la de hace dos mil años.

Tienes razón. Aunque en todo desierto hay un oasis.

Se acerca Yom Kippur.

Es verdad amigo David. ¿Quién habla en nuestra conciencia?

Dios, sin duda.

Yo que soy más mayor que tú he pecado más y con ello me he acercado más a Dios.

No quiero equivocarme, no quiero pecar.

Acuérdate del hijo prodigo. Esa es la inmensa riqueza de misericordia de Dios.

Tienes razón. Me gusta y me siento tranquilo teniéndole temor a Dios.

Bien, bien David. Ya hablaremos otro día. ¿Estás escribiendo tus textos filosóficos?

Sí, Juan, tengo un trabajo arduo, pero me siento feliz.

Bueno, David, ya nos vemos.

Hasta luego.

Adiós, adiós, amigo.

 

Juan más tarde se encaminó al Muro de las Lamentaciones. Proclamó su particular y repetida Amidá: Oh, Dios ofrezco mi oblación para que nos defiendas de los enemigos de Israel. Que sea tu voluntad. Quiero ser tu ambrosia hasta que desfallezca y perezca. Despertar ante Ti y que sea digno de tu regalo eterno. Que se cumplan tus designios con proeza en todo el orbe. En tu camino inescrutable, insoldable, halle el discernimiento. Juan terminó sus plegarías y suplicas con un Padrenuestro. Era ferviente creyente en Cristo y se lo quería enseñar a su discípulo David.   

Después de realizar sus quehaceres y haber cenado se echó en la cama a descansar, en su habitación tenía un crucifijo procedente de Mozambique. Declinaba el día y recordaba sus vivencias. En sus días intentaba esculpir en la roca para crear una obra de arte. Quería que su obrar en la vida se convirtiera en una ley universal. Poco antes de las seis de la madrugada se despertó, fue a la cocina y bebió un poco de agua, a todo esto, se asomó al patio de luces y miró al cielo y cuál fue su sorpresa que observó al parecer unas cinco estrellas juntas o cinco luces brillantes. ¿Acabo de ver un ovni?, se preguntó. Entonces, comenzó a rezar.

 

3

Estaban el maestro y su discípulo en el restaurante Atalya.

Tomemos un poco de vino, dijo Juan.

Abramos las puertas de la percepción, dijo David.

Cómo no, pero que no se nos embote nuestra mente con el exceso de alcohol.

Me querías hablar de la Biblia ¿no?

En efecto. La Biblia la aceptan los judíos y los cristianos. Aunque el Libro de la Sabiduría no creen en él. Está escrita en hebreo, arameo y griego. El Nuevo Testamento está íntegramente en griego.

Estoy muy interesado, la voy a estudiar, sobre todo porque tú me has animado.

Están buenas estas Burekas, ¿eh?

Y el Cuscús israelí, también.

Comamos y bebamos que tenemos muchas cosas que hacer. Más tarde iré a la Biblioteca. Échale una hojeada a tu Biblia.

Yo estaré trabajando en mi despacho de la Universidad. Te haré caso.

 

Juan estaba en la Biblioteca Nacional de Israel y comenzó a recordar lo que vio de madrugada en el cielo, las cinco estrellas, las cinco luces brillantes o el ovni, no se lo quiso comentar a su discípulo David de momento. Sin embargo, hubo una primera vez que vio en la oscuridad del cielo a eso de las seis de la mañana estando en la calle una luz alargada y brillante que sin duda no era un avión. Le vino a la memoria los carros de fuego que relata la Biblia.  

La tribulación es una prueba. Mi vida angosta, de senda estrecha, con ella quiero cumplir con lo poco. Oh, bregado marinero que esperas el viento a favor, Cristo es el faro del mar tempestuoso de nuestras vidas, Oh, Jerusalén que no aceptaste la luz y la verdad, intento ser luz y sal. Con mis libros me gano mi sustento y dono al necesitado. Leyendo las Sagradas Escrituras me embeleso como un poeta, entro en trance y mi sentimiento se hace nirvana. Creo que he sufrido el temor de Cristo ante la violencia. Después de momentos de sufrimiento, tengo momentos de arrobo. Oh, Dios, Tú nos das y nos quitas, meditaba Juan recorriendo la Vía Dolorosa.

David reflexionaba en la Universidad Hebrea de Jerusalén y cada día que pasaba sentía más admiración por ese Cristo de vida extraordinaria e incluso se estaba enamorando de Él. Quería aprender más de Juan.

4

Juan pasó otra madrugada en la que observó el ovni por segunda vez.

Maestro y discípulo estaban reunidos en el Sepulcro de María. Ellos no tenían temor a pronunciar el nombre de Dios como los demás judíos.  

Cristo realizó muchos milagros y prodigios, dijo David

Es cierto, aunque, lo mejor para mí es que nos enseñó los caminos del alma, dijo Juan.

He vivido un tiempo en que he estado perdido.

Mientras no hagamos morada en lo eterno todo será zozobra. Oh, María que abrió con su sí las puertas del cielo.

La nueva Eva. Nos es el extraordinario y milagroso el embarazo de una mujer, ¿verdad?

En efecto, es maravilloso y se ha banalizado. ¿Sabes cuando nació Cristo?

No, lo ignoro.

En tiempos del rey Herodes. Aunque hay controversia. Se dice que nació entre los años 6 y 4 a. C. El monje Dionisio el Exiguo se equivocó de fecha.

Hasta su nacimiento es un misterio. Quiero que Cristo guie mi alma.

Déjale entrar en tu corazón y te llevará por un camino enamorado.

 

Cada cual se marchó a sus respectivas casas. Mientras oraba Juan se dirigió a Dios diciéndole: Creo que los enemigos de Israel, intuyo que los enemigos de la cruz quieren atentar contra nosotros o fuera de las tierras de Israel. Puede ser algo muy grave, lúgubre y espantoso. Aunque yo no abjuraré de Ti. Mis suplicas son por la paz. Luchamos por la libertad y la democracia. No quiero preocupar a mi discípulo David. Oh, Dios, no nos abandones.

David rezaba pensando en Cristo. Poco a poco lo estaba conociendo. En sus manos tenía la Biblia y leía los pasajes del Nuevo Testamento.

 

5

 

Estaban el maestro y discípulo en el Santo Sepulcro.

El conocimiento puede alejarte de la fe, no busques a Cristo solo con el razonamiento sino con tu corazón, con los sentimientos. ¿Qué te dice este lugar?

David se emocionó y se deslizaron por sus mejillas unas cuantas lágrimas. ¿Qué pruebas hay de la existencia de Jesucristo?

Eso te lo dice la fe.

Tengo fe.

Tenemos los Evangelios.

¿Sólo?

¿Te parece poco?

No, no, en absoluto.

Además, podemos contar con un Cristo histórico. Fuentes históricas como las de los romanos Tácito, Plinio el joven, Suetonio o el judío Flavio Josefo.

¿Por qué dura la Iglesia cristiana más de dos mil años?

Por la fe.

Eso es, amigo.

Ambos se despidieron para hacer sus quehaceres hasta el próximo encuentro.

Juan meditaba en soledad: Oh, Cristo “…varón de dolores, familiarizado con el sufrimiento…”. Tengo poco en esta vida, pero a Ti no quiero perderte. No sé si te pido bien, sin embargo, que sea tu voluntad. Oh, pastor de Israel y de todo el mundo, apaciéntanos.   

En su mesita de noche David tenía la Biblia abierta por el Nuevo Testamento que estudiaba todas las noches antes de dormir. Y hacía caso a las enseñanzas de su maestro Juan.

6

Juan estaba en casa y escuchaba Hallelujah (Aleluya) de Leonard Cohen. “Algunas canciones merece la pena escucharlas todos los días. Las canciones de antaño me recuerdan que fui feliz”, pensó. Pronto se reuniría con David.  

A Juan le apasionaba pasear por Jerusalén con las primeras luces del día, la luz del sol y las sombras en los edificios. El majestuoso y misterioso sol daba vida cada día, qué milagro. Vivir en el planeta tierra posiblemente único habitablemente perteneciente a la Vía Láctea, qué misterio. También disfrutaba del crepúsculo y la noche que le calmaba sus nervios. Pasaba mucho tiempo solo en casa y lo aprovechaba para leer, escribir, estudiar y meditar. Así cuando se reunía con su discípulo David tenía más fuerzas. En su mente estaban presentes los atentados y las víctimas de los enemigos de Israel.

Oh, Cristo que no sabemos nada de tu infancia y adolescencia. Oh, Cristo no te arredrabas y discretamente te ocultabas cuando comenzaba a acecharte el peligro de muerte. Oh, Cristo eres mi timonel en el mar proceloso y el viento tempestuoso. Sin duda eres mi referente y mi ejemplo. ¡Cuántas veces me has mantenido sereno!, pensaba Juan mientras paseaba por las calles de Jerusalén.

Maestro y discípulo se reunieron en el Calvario. Estaban emocionados.

¡Cuánto sufrimiento!, dijo David.

No fue en vano, dijo Juan.

¡Qué gran sacrificio!

Ya tan sólo con ello merece ser adorado. Creer en Él.

¿Por qué fue tan importante San Pablo?

Tras su conversión difundió el cristianismo por regiones del Imperio Romano. Redactó la Carta a los romanos.

Pero ¿persiguió a los cristianos?

Su conversión y predicación fue un milagro, un plan de Dios. Hay gente mala que se arrepiente y está abierta a la conversión sincera de su corazón.

 

Se despidieron Maestro y discípulo hasta otro próximo encuentro. Juan pensaba en la voluntad de Dios y en algún sueño que no se le cumplió. “Agradezco tener fe; pues es por ella que la vida tiene sentido y es por la fe que leo y estudio. En la eternidad tendremos oportunidades eternamente. Oh, Dios, primero Tú; después el prójimo; y por último uno mismo, estos son mis tres principios rectores”, se dijo.  

David estaba pensativo en casa, le llamaba mucho la atención lo insondable de Dios. Un criminal llamado Pablo se convirtió en santo y en pieza clave para la cristiandad. Meditó en el suplicio de un Dios que murió amando y martirizado redimiendo y perdonando a todos nosotros, pues estábamos condenados a la muerte, o sea a la nada. “Oh, Dios para Ti nada está perdido”, se dijo.

 

7

Jesucristo era un hippie, un cantante de rock, un poeta, un reportero, un profesor de literatura… Era todo. Vestía de cuero o vaqueros, con botas, gafas de sol y sombrero. Bebía un poco de cerveza con sus amigos, tenía muchos amigos. Era amigo de todo el mundo, sabía que tenía enemigos, pero Él no hacía caso alguno. Era sacerdote y rabino y leía en las iglesias y sinagogas. Viajaba en su moto hacía la playa. Trabajaba de sol a sol con los obreros. Era catedrático en la universidad, como también el portero del colegio. Nunca se enfadaba con nadie. Siempre estaba alegre. Siempre estaba feliz. Cristo era un revolucionario enamorado de una revolución incruenta e inocente. Escribía versos románticos. Era amigo del niño, de las mujeres de los ancianos. Sanaba a todos los enfermos de toda dolencia. Era astronauta subía y bajaba al cielo en compañía de sus ángeles. Él era mi mejor amigo. Visitaba la Moncloa, la Zarzuela y la Casa Blanca, y descansaba en los psiquiátricos. Los locos eran sus predilectos. Viajaba por todo el mundo hubiera guerras o no. Era hortelano y no dormía nunca, ni de día ni de noche. Cristo era mi padre, mi hermano, mi amigo. Soñó Juan una noche.

 

Se reunieron maestro y discípulo en la Basílica de la Natividad, se acercaba la Navidad. La celebrarían pensando hondamente en sus familiares y amigos fallecidos. Y alegremente la festejarían con los que siguen vivos.   

Todos nosotros tenemos el destino de la Pascua y Pasión de Cristo, a alguno de nosotros nos matarán, dijo Juan.

No me da miedo morir por Cristo, dijo David.

Eso es hay que tener arrojo. Si solo escribiera para ti, lo seguiría haciendo.   

Quien escribe lucha por el amor, la verdad y la libertad. Eso me han enseñado tus escritos.

Eres muy generoso.

Me ibas a hablar de la Biblia de los Setenta, ¿no?

En efecto. Es la primera Biblia traducida del hebreo al griego, realizada en Alejandría en el siglo III a. C. Cuenta la leyenda que setenta y dos sabios, seis por cada doce de las tribus de Israel, se aislaron para ofrecer cada uno su propia traducción de la Biblia al griego y milagrosamente coincidieron. Según la Carta de Aristeas. Fue importante para el cristianismo.

¡Qué emocionante, muy emocionante! ¡Qué misterio!

¿Sabes que significa “evangelio” y cuando se escribieron?

Estoy deseoso de saberlo.

Otro día hablaremos de ello.

Estás trabajando en un nuevo poemario, ¿no?

Sí, en efecto, es místico, lo voy a titular “La libertad del alma”.

¿Y qué es la libertad del alma?

La verdad, sin duda alguna, la verdad, amigo.

Maestro y discípulo se despidieron.

“El pecado una de las consecuencias que tiene es que Dios nos da libertad, nos quiere libres y nos enseña a no caer en la tentación. Ser conscientes que hemos pecado, arrepentidos, nos acercamos a Dios”, pensó Juan.

 

8

¿Por qué la gente buena sufre o le va mal en la vida?, preguntó David.

Es nuestra cruz, aunque Dios no quiere sólo nuestro sufrimiento, también nos quiere alegres, y esto se consigue obedeciéndole, respondió Juan.

Dios nos ama mediante pruebas, ¿verdad?

El amor divino que nos tiene Dios es intrínseco al amor humano. En cantidad de dificultades he notado su mano protectora. Superar la mayor prueba es tener fe en Él. Debemos tener en cuenta una buena praxis de amor y que éste no palidezca.

Hasta que no llegue nuestra completa liberación existirán injusticias, escándalos, guerras, pobreza y hambrunas. Esta prisión no la soporto.

Hay gente que salvamos. Asistir a los pobres y necesitados con principios cristianos expuestos en los Hechos de los Apóstoles era esencial en la Iglesia de Roma. Tienes una vocación congenial a tu personalidad. Me alegro.

¿Dios es incognoscible?

Sí, es verdad. Pero ¿lo puedes escuchar?

Es verdad, lo escucho. Sobre todo, en mi conciencia.

También por medio de las gentes habla Dios.

¿Por qué el mundo es enemigo de Dios en tantas ocasiones?

Sencillamente porque en algunos corazones de los hombres no hay paz.

Me has enseñado a amar profundamente el numen.

Sigue luchando y persevera. Hay cosas extraordinarias a la vuelta de la esquina.

Mientras dialogaban todos los días disfrutaban de una mañana alegre o una tarde afable, con un sol ígneo, la bella luna y el tintineo de las estrellas quedaba reservado para la noche; cuando el alma está sosegada sintiendo placer en la extraña y rara oscuridad. El ruiseñor cantaba por el día, el búho o la lechuza reinaban por la noche, el mar bravo y solemne contemplaban en silencio enriqueciéndose su espíritu, caminaban por la ribera del río, hacían senderismo por las montañas majestuosas, observaban las flores del campo y la naturaleza toda y pensaban en la grandeza de Dios.

  

9

¿Qué es la buena noticia?, preguntó Juan.

El significado de Evangelio que es el buen mensaje también, respondió David.  

En efecto. El Evangelio que primero se escribió es el de Marcos. Es una guía para que nuestros pasos no sen torcidos en el camino. Aunque es más que una guía.

Algunos dicen que es cosa de niños. Que son historietas.

Yo les diría que cuando experimentasen dolor leyeran los pasajes de las Sagradas Escrituras que son verdaderos antídotos y ungüento para el sufrimiento. Y todavía más. La Biblia es un mensaje que proviene del universo donde mora Dios.

A años-luz se encuentra nuestra verdadera vida. Después de este mundo atribulado, después de la tormenta se manifiesta el arco iris. Echo de menos la felicidad de mi infancia y mi adolescencia.   

Estoy contigo. Pienso lo mismo. Añoro una completa y robusta felicidad. El camino se hace largo, la vida es áspera y larga. Aunque el ser es un regalo. Nuestras culpas y penas serán arrojadas a la nada. La alegría es como la energía.

Juan y David estaban preocupados por la violencia, tenían un mal presentimiento, quizá era una premonición equivocada o una profecía real. Cuando iban al encuentro para auxiliar y arrojar luz a alguien salían los dos como caballos desbocados hacia el encuentro del otro. Su quintaesencia era el amor. Estaban enamorados de la gente. Su arma arrojadiza era el amor. Sus luchas y anhelos eran simplemente el amor. Ambos son como niños que se alegran y se entristecen, jugando el juego de la vida hacía el encuentro del hermano y el Padre.

10

No le tengas miedo a nada ni nadie, dijo Juan.

¿Dios está de nuestra parte?, preguntó David.

No lo dudes. “No tengáis miedo a Cristo”, dijo fervorosamente Karol Wojtyła. “Nada te turbe…nada te espante”, recomendaba con fervor Santa Teresa de Jesús. “Dios es amor”, afirmaba Joseph Ratzinger.

Creo que todo creyente, justo o virtuoso les dirá Cristo: venid a Mí yo os conozco.

Oh, David, reza por mí. Como dijo lleno de candor Jorge Mario Bergoglio: “Rezad por mí”.

Y tú por mí.

¿Sabes? Los gnósticos dicen que alcanzarán la salvación por medio del conocimiento. Gnosis en griego significa conocimiento.

Muchos gnósticos desprecian la materia, ¿verdad?

Así es, correcto.   

Oh, Sefarad. Es conocido mi amor por España. Me gusta su idiosincrasia, me importa su cultura, la analizo y estudio. Necesitamos una sociedad robusta, llena de conocimiento. Se necesitan puestos de trabajo cualificados. A los jóvenes les diría que estudiaran mucho y eligieran estudios que les ofrecen estos empleos. Quizá las personas adultas se deberían jubilar antes y que ingresen en el mercado laboral los jóvenes. Aunque no deberíamos perder asignaturas como la religión cristiana (pensando en el credo de los inmigrantes), la filosofía, la historia. Las humanidades son tan necesarias como las ciencias. El ciudadano español tiene que encontrar soluciones. Empezando por uno mismo. Tener una cabeza bien amueblada y hacerse a sí mismos. Las familias numerosas o no, deben tener apoyo económico en contra del aborto. La eutanasia no es la solución. Ni el aborto ni la eutanasia son derechos. Los ciudadanos deben ayudarse entre ellos cuando estén en paro o tengan una pensión mínima. Debería existir una ONG o Fundación o Asociación para que el español solidario ofrezca fondos para estos ciudadanos que cuentan con poco dinero. Hasta incluso se podrían convertir en emprendedores. Le recomiendo a los jóvenes españoles que nunca dejen de formarse, aunque estén trabajando, así tendrán más futuro. La sociedad tiene que ser una élite, quien tenga salud y ganas de esforzarse que lo haga, sé que no será toda la masa, pero podría ser un gran número de ciudadanos. La sociedad debe regenerarse para no claudicar y que se convierta en un vulgo, expuso Juan.  

Así es, una reflexión que hace pensar. El mundo debe despertar de su letargo. Y por supuesto no dar la espalda a Dios, dijo David.

 

11

Existen varias realidades en vez de una en la vida, en el mundo: la realidad exterior a nosotros que no podemos controlar, nuestra realidad interior y la realidad de los designios de Dios, dijo Juan.

Lo que de verdad pesamos se hace realidad, ¿verdad?, preguntó David.

En efecto. Oh, pensamiento místico. Además, fe y razón deben reconciliarse. La relación de amor de Dios con Israel en la historia es debido ya entonces con el regalo de la Torah. ¿No has notado pequeños milagros o que el viento era a favor después de dedicarle mucha atención a los libros sagrados?

Es verdad. Dios nos guía, nos ofrece su mano con proeza. La divinidad inunda mi pensamiento y me hago como un niño, lo veo todo distinto, todo es sagrado ante mis ojos. En la pena y en la alegría acudo a Él. Cuando la vida se ha roto lo único que importa es Dios. Y Dios es todo.

Por vivir esta vida repleta de sufrimientos al final somos inocentes. Nacemos en un infierno para después llegar a un paraíso, sin duda una promesa que se cumplirá. ¿Qué es la vida sino la lucha del bien contra el mal?

Pensando en el paso del tiempo, ya soy más mayor, me preocupa que me suceda algo negativo. No sé muy bien si la vida es larga o corta. Parece que la vida es un largo invierno.

También una primavera apacible. Te comprendo. Hay que orar mucho. También aceptar religiosamente lo que la vida depare. La vida es un parpadeo ante el umbral de la eternidad.  

Tengo una sensación extraña, la vida es terriblemente bella, aunque no sé si es más terrible que bella. Algunas veces ando confuso.  

Tú preocúpate de crear tu obra. Haz tu mejor obra sin engañar a nadie ni hacerte daño a ti mismo. Esto es la vida: la creación de nuestra mejor obra. Acomete una obra bella, honda y universal.

Juan y David se despidieron.

Oh, “torrentes de agua viva”, después del castigo, después de la sequía, premio ulterior, el corazón tempero, el alma alegre llena de ataraxia, esperanza como alimento, la naturaleza callada, Dios nos habla con su silencio desde todo rincón de la tierra, desde todo rincón del universo, resuena su voz como el trueno, hablo con Él en la noche sagrada, le pido ayuda en el día profano, soy la Abubilla de mi infancia iluminada que sobrevuela por la huerta, soy el Búho de mi madurez que reina en la noche. El alma sanada y el corazón renovado, después de la condena a la soledad y a la nada, miles y miles de millones de espíritus se reunirán con el Espíritu, la muerte no existirá, desterrado el mal, viviremos en la tierra nueva repleta de vida, se dijo Juan en la soledad buscada de la noche.

12

Si no pudiste cumplir tu sueño, lee sobre la temática de ese sueño y vivirás tu sueño hecho realidad en tu imaginación, dijo Juan.

Mis sueños se sostienen en la voluntad de Dios. Uno de mis sueños más apremiantes es que la vida sea pacífica.

Qué bella es la tierra y cuánta violencia contiene.

A pesar de todo el mundo está lleno de gente interesante.

¿Sabes lo que hay de apremiante en nuestra vida?

La bondad, la fe y el arrojo diría yo.

No estás equivocado. Aunque te digo más: aspira a la riqueza celeste, que te importe la fama y fortuna celestes.

Estaba leyendo sobre los nombres de Dios.

Mi nombre Juan significa en hebreo: El Señor es misericordioso.

¿Y David?

David no se encuentra como nombre de Dios en hebreo.

13

Hacía mucho tiempo que no veía el ovni o las estrellas en la madrugada. Miró por el patio de luces y de repente vio el ovni o las cinco estrellas brillar y apagarse, descendieron del firmamento Mirlos, Búhos y Lechuzas que se le acercaron a él en su galería y les hablaron:

Nos envía Cristo. Corres peligro tú y tu discípulo. Tienes que escapar de Jerusalén y viajar hasta Roma, el Vaticano.

Pero ¿por qué? ¿Qué ocurre?

Tienes que darle un mensaje al papa Josep. Yihadistas quieren atentar en la plaza de San Pedro. La vida del papa y sus feligreses están en peligro.

¡Qué locura! Os haré caso. Hoy mismo viajo a Roma con mi discípulo David.

Las aves se marcharon y de nuevo brillaban las cinco estrellas en lo alto del cielo.

Oh, bóveda celeste, oh, cúpula oscura, se dijo Juan pensando en Cristo.

El maestro y su discípulo llegaron a Roma y el papa les recibió.

Juan le dijo que tenía un mensaje que transmitirle a su Santidad.

Fin

 

 

 

  

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