lunes, 9 de septiembre de 2024

Ilaria Tuti. Flores sobre el infierno.


 

Flores sobre el infierno (2019) Es un thriller noir en femenino que te mantiene en vilo. Narración culta. Poco lenguaje hosco. Muy adictivo. En sus descripciones es bucólica. Hay cabida a la poesía. La protagonista, la comisaria Teresa Battaglia es una veterana perfiladora de criminales, muy astuta, humana, y está en su peor momento vital. Le acompaña el joven inspector Massimo Marini.

La comisaria nos revela su sabiduría: “(Los ojos de la víctima) Son el espejo del alma, dicen. Algo cierto debe de haber, cuando los asesinos tan a menudo se los cubren a las víctimas para no sentirse juzgados, para que su propósito de matar no disminuya”. (pág. 46)

Evoca con nostalgia las cosas sencillas y la ansiada felicidad: “Cerró la puerta tras de sí, se liberó del bolso en bandolera y se descalzó en dos patadas. La calidez de la madera bajo los pies le recordó que eran las cosas sencillas las que daban alivio al alma, como cuando siendo niña corría descalza entre los viñedos, en verano, levantando polvo y risas. Aún podía sentir el aroma mineral de la tierra tostada por el sol, de las piedras salinas, la acidez de las parvas verdes y el dulce de las acacias en flor. El sudor, las flores amargas del diente de león, las gotas de vino en los labios, robadas del vaso del abuelo. La sustancia de la felicidad”. (pág. 71)

La autora nos habla de la importancia de la familia y su ayuda y la capacidad de superar el sufrimiento como Aquel que se dio hasta el extremo: “Diego entendería que su familia – la que él había elegido – estaba de su lado, dispuesta a conllevar una parte de su dolor, como había hecho Jesús en la cruz”. (pág. 82)

Asistimos al carácter duro de Teresa: “Pensé que habías huido del final de un amor – dijo-. Pero me equivocaba, ¿verdad? Tú búsqueda de la perfección y el modo en que mendigas mi reconocimiento me hace pensar más en un padre demasiado invasivo y exigente, incluso ahora que ya te has hecho hombre. Una figura incomoda, ¿Tu padre?” (pág. 86)

La comisaria hace gala de su sabiduría:

“Teresa empezaba a encontrarlo divertido.

-El único que intenta adivinar eres tú, a juzgar por lo que he leído – dijo. Se inclinó hacia él-: La criminología no es una ciencia exacta, cierto. No hay nada matemático y cada caso es singular. La criminología es un arte. El arte de aprender a observar atentamente cosas que alguien como tú ni siquiera es capaz de ver. Pero no es magia: es interpretación. Es probabilidad, estadística. Nunca certeza. (pág. 88)  

El miedo, a menudo, supone la diferencia entre vivir y morir. (pág. 183)

 

Leer a Ilaria Tuti no es desagradable y te hace pensar por qué el criminal hace lo que hace.

Narrativa Internacional. Traducción de Xavier González Rovira.

Esta es la trilogía que Ilaria Tuti ha escrito: Flores sobre el infierno (2019) La virgen negra (2021) Hija de las cenizas (2023)

 

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