25 enero
Leyendo a John Locke: La ley
de la naturaleza: “… actuar en conformidad con la razón, hasta el punto de que
el hombre debe hacer necesariamente lo que la razón prescribe.”
“…sin un Dios creador y
planificador, la ley natural no tendría explicación satisfactoria.”
“De ahí que la ley de la
naturaleza pueda describirse como un decreto de voluntad divina…”
Banalizar a Dios nos
empequeñece, nos hace pobres, quedamos reducidos, nos volvemos más materiales y
superficiales. Combinadas la razón y la fe nos da amplitud de miras. Dios no se
merece nuestra indiferencia ni darle la espalda.
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