martes, 3 de enero de 2023

Diario de un lector y escritor I


Una madrugada de diciembre de 2022.

Leyendo a Mikel Lejarza y Fernando Rueda. El fin no ha sido el fin. Me alegré y lloré porque así fuera, pero no. Ha resultado ser una mentira. Los pasos dados siguen siendo en un tramo de terror y amor. A las seis de la mañana solía salir de casa casi todos los días para caminar y tomar café. Paso demasiadas horas en casa. Un día, a las seis, un hombre entró al bar el Paseo sin hablar ni hacer ruido, la camarera le preguntó si quería un bombón. Él parece que asintió. No me gustó. Lo vi frío y calculador. Decidí regresar a casa en medio de la oscuridad, antes hablé un poco con un amigo barrendero, decidí ir quebrando las calles, yendo en sentido contrario, hasta llegar a mi edificio. La luna brillaba como nunca. Al llegar a mi portal pude observar a dos coches furgonetas parados, en el ceda el paso, de la calle limón. Tardaron un poco en emprender su camino, pensé que no era normal aquello, tal vez tuve otra revelación. La primera fue en 1997.    

18 de diciembre.

Nuestra Señora de la Esperanza. Cuarto domingo de Adviento. Soy esclavo del mal. La Iglesia que sufre (Ayuda a la Iglesia Necesitada) ofreció una misa en la 2 de TVE.

29 de diciembre.

Tengo cinco ídolos: Cristo, Bunbury, Bono, Dominique Lapierre y Robert De Niro. Para mí el dinero no es poderoso, sí el amor. Con la experiencia manifiesto mi prudencia. ¿Cómo hallo la felicidad? Obedeciendo y cumpliendo la voluntad de Dios. Soy un cordero en medio de lobos, pienso, después de leer Leviatán de Thomas Hobbes.

30 de diciembre.

Después de leer a Martin Heidegger. ¿Por qué hay algo y no nada? Somos un presente, un regalo, un milagro. La muerte no existe. No nos espera la nada. Nos espera la próxima vida; la vida eterna, y será buena, llena de felicidad. Ya no viviremos en un mundo hostil, injusto y contradictorio. Hay algo porque Dios y su reino existen desde el principio, que está en otra dimensión, y que llegaremos a Él al morir o en su segundo Advenimiento.

31 de diciembre.

La Nochevieja la pasé en parte durmiendo, leyendo y escribiendo a posteriori. Para la cena ya en la madrugada una botella de sidra sin alcohol; un poco contenía. Puse la tele y vi a Pedroche con poca ropa. Alguien se preguntaba en las redes sociales a qué mujeres representaba.

1 de enero de 2023.

A las siete de la mañana decidí ir al Rabaloche caminando hasta llegar al cuartel de la Guardia Civil, estaba cerrado, me atendió un hombre adulto que salía con su coche del parquin y yo le regalé mi poemario La libertad del alma diciéndole que era un obsequio. He hecho lo propio con la Policía Local y la Policía Nacional. Un regalo, qué menos. Mientras caminaba pensé que muchos traviesos estarían durmiendo después de una noche de fiesta. Si soy sincero andaba yo solo con respeto por esta zona antes de la salida del sol.

3 de enero

Estos días estoy leyendo Desde dentro, de Martin Amis. Habla de su vida y como escritor. Voy en busca del sol. Es agradable el amanecer, las primeras luces del día reconfortan, cómo Dios dibuja un cielo nuevo y distinto cada día. La madurez es fría, reflexiono acordándome de mi juventud.  

4 de enero

Estoy leyendo también los diarios de Patricia Highsmith y Rafael Chirbes. Me gusta la desnudez del alma de un escritor. Me interesa lo que ha vivido. Los diarios, para mí, son más amenos que las novelas. Cuando leo sobre el dolor y acecha el sufrimiento me acuerdo de Edith Stein, Gandhi, Martin Luther King… “Quien aumenta la sabiduría, aumenta el dolor”, Eclesiastés.

Francisco José Blas Sánchez 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Obra de teatro: Apocalipsis

      Obra de teatro: Apocalipsis.       APOCALIPSIS   Personajes:   Un hombre llamado “Corazón”   Un hombre llama...