Tengo un amigo legionario
va por la vida
a pecho descubierto
con los cojones bien puestos.
Caen algunas cervezas
¿y a quién no le gusta?
Tengo un amigo legionario
se llama Luis,
dice que está bien
yo no le veo mal alguno.
Es listo; te ríes con él,
es cariñoso
a pesar de la falta de humanidad.
Puedo decir que tengo un amigo
legionario:
que ha dado su vida
para salvar a otras.
Francisco José Blas Sánchez
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