Aproximaciones sobre Stefan Zweig
El mundo de ayer
Memorias de un europeo
El mundo de la seguridad (pág. 17)
“aún nos toca vivir algún tiempo más ¿qué no hemos visto, no hemos sufrido, no hemos vivido?”, Prefacio (pág. 12)
“Solo aquel que podía mirar al futuro sin preocupaciones gozaba con buen ánimo del presente”, (pág. 19)
“…sociólogos y catedráticos rivalizaban en el afán de hacer más sana e incluso más feliz la vida del proletariado…”, (pág. 20)
“sin “pensar en el mañana” (otra de las frases habituales de la era de la seguridad que ha pervivido hasta nosotros). (pág. 24/25)
“En definitiva, permanecía inalterable la postura fundamental de disfrutar de la riqueza poseyéndola y no haciendo ostentación de ella; ni siquiera siendo ya millonario fumó mi padre cigarros habanos, sino solo los trabucco nacionales, al igual que el emperador Francisco José solo sus baratos virginia…” (pág. 25)
“…como decía sabiamente el padre Goethe “las condecoraciones y los títulos evitan muchos empujones en las aglomeraciones…”, (pág. 26)
“En ningún otro lugar era más fácil ser europeo y sé que, en parte, debo a esta ciudad, que ya en tiempos de Marco Aurelio defendía el espíritu romano, universal, el haber aprendido temprano a amar la idea de la colectividad como la más sublime de mi corazón.”, (pág. 44)
Stefan nombra a España en su auge como imperio y su caída al igual que Europa. A los vieneses les importaba más la cultura que la política.
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