Patio de luces
Fumaba un cigarrillo,
eran las ocho de la mañana,
miro al cielo
como de costumbre
contemplo una luna iluminada
todavía la luz del sol
no la ha ocultado.
Escribo, leo.
Vuelvo a mirar hacia el cielo
azul
mi mirada capta
el vuelo de un cernícalo.
Es el cernícalo de mi adolescencia.
Me asomo a la ventana
son las tres de la tarde
ya es de día en América.
Francisco José Blas Sánchez
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